la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, reveló este domingo una firme decisión: Francia se despedirá pronto de los cigarrillos electrónicos desechables, acusados de incitar «malos hábitos» en la juventud.
Al intervenir en la emisora RTL, Borne subrayó la alarmante estadística que liga al tabaco con «75.000 fallecimientos anuales» en el país, catalogando este fenómeno como un desafío de salud de magnitud considerable. A raíz de ello, el Gobierno galo ha diseñado un audaz «plan nacional contra el tabaquismo», que contempla erradicar del mercado estos dispositivos electrónicos.
Estos cigarrillos, con su presentación colorida y sabores dulces, se han ganado el apodo de «las golosinas del vapeo», y su bajo costo — oscilando entre 8 y 12 euros por 500 caladas — los ha convertido en un ítem preocupantemente popular entre los adolescentes, aun cuando su venta a menores está prohibida.
Vapeo prohibido en otros países del continente

Mientras países como Alemania, Bélgica e Irlanda ya habían cerrado las puertas a estos productos, Francia, que los recibió en 2021, ahora se suma a la causa. Más allá de la salud, se destaca una problemática ambiental en juego: estos dispositivos, de plástico y dotados de una batería de litio no reciclable, agravan la crisis medioambiental global.
Borne lo tiene claro: «Los jóvenes podrían no estar consumiendo nicotina, pero sí están adoptando un gesto que fácilmente los puede encaminar al tabaquismo. Debemos frenar esto».
Con esta medida, Francia marca su territorio en la lucha por una juventud más saludable y un medio ambiente más limpio. ¡El futuro luce libre de vapeo!