Las contracciones de embarazo son uno de los fenómenos más significativos y esperados durante el proceso. Son el aviso de que el momento del parto se aproxima. Pero, ¿cómo saber si lo que estás sintiendo son realmente contracciones? ¡Te lo explicaremos a continuación!
Tipos de contracciones
Primero, es importante entender que no todas las contracciones son iguales. Existen varios tipos, y cada uno tiene sus características propias.
Contracciones focales
Las contracciones focales son movimientos en un área específica del útero, a menudo provocados por los movimientos del feto. Estas contracciones pueden ser causadas por la congestión abdominal, gases, tener la vejiga llena, o al cambiar de posición.
Contracciones de Braxton Hicks
También conocidas como «contracciones de ensayo», las contracciones de Braxton Hicks ocurren a partir del quinto mes de gestación y son una forma de preparación del útero para el parto. No son particularmente dolorosas, pero sí pueden causar una sensación de tensión abdominal.
Contracciones de parto
Las contracciones de parto son regulares, rítmicas y, a diferencia de los otros tipos de contracciones, causan dolor. Este dolor se debe a la falta de sangre y oxígeno en los músculos uterinos. Estas contracciones generalmente comienzan en la espalda y se mueven hacia el abdomen.

Fases del parto
El parto generalmente se divide en tres etapas, cada una caracterizada por diferentes patrones de contracciones:
- Primera etapa: Comienza cuando las contracciones aumentan en ritmo e intensidad, y el cuello del útero empieza a dilatarse. Esta etapa suele ser la más larga.
- Segunda etapa: Las contracciones se vuelven más intensas y prolongadas, y ocurren cada tres o cuatro minutos. El cuello del útero se dilata de cuatro a siete centímetros.
- Tercera etapa o etapa de transición: Las contracciones son las más intensas y duran entre sesenta y noventa segundos, apareciendo cada pocos minutos. El cuello del útero alcanza su máxima dilatación, expandiéndose de ocho a diez centímetros.
Cómo aliviar el dolor de las contracciones
Para aliviar el dolor de las contracciones, puedes intentar diversas estrategias que van desde cambiar tu posición física hasta recurrir a técnicas de meditación y respiración. La clave es encontrar qué funciona mejor para ti y tu cuerpo.
Cambio de postura: Algunas mujeres encuentran alivio al cambiar de posición. Por ejemplo, puedes intentar caminar, acostarte de lado, sentarte en una silla, ponerse de rodillas sobre un cojín, inclinarse sobre la cama, o incluso hacer movimientos suaves de balanceo.
Aplicación de calor y frío: Colocar una bolsa de agua caliente o una toalla caliente en la parte inferior de la espalda puede proporcionar un alivio significativo. De la misma manera, la aplicación de frío también puede ser útil. Intercalar calor y frío puede resultar en un método efectivo para algunas mujeres.
Técnicas de respiración y relajación: Las técnicas de respiración profunda pueden ayudar a reducir la tensión y a relajar tu cuerpo, lo que puede hacer que las contracciones sean más llevaderas. Algunas técnicas de relajación incluyen la meditación, la visualización y el yoga prenatal. Estas pueden ser útiles no solo para manejar el dolor de las contracciones, sino también para manejar el estrés y la ansiedad asociados con el parto.
Masaje: Un masaje suave puede ayudar a relajar los músculos y a reducir el dolor. Esto puede ser especialmente útil en la parte baja de la espalda.
Anestesia: Si el dolor se vuelve demasiado intenso, puedes considerar opciones de alivio del dolor médicamente asistidas, como la anestesia epidural. Esta se administra a través de un pequeño tubo en la espalda y bloquea el dolor de la parte inferior del cuerpo.
Recuerda, siempre es mejor discutir tus opciones y planes con tu proveedor de atención médica antes del parto. Juntos pueden elaborar un plan de manejo del dolor que se adapte a tus necesidades y circunstancias individuales.

Recomendaciones Finales
Reconocer las contracciones es vital para estar preparada para el momento del parto. Por eso, es esencial informarse y estar en constante comunicación con tu médico. Recuerda, cada embarazo es único, y lo más importante es tu bienestar y el de tu bebé.
El embarazo es un proceso muy importante, hay bastantes cosas a tomar en cuenta, asi que me gustaría recomendarte otro articulo más sobre tener Cuidado con la Tónica en el Embarazo: Consejos y Recomendaciones