La eyaculación femenina ha estado rodeada de misterio e incertidumbre, pero hoy vengo a desmitificarla y demostrarte que es un hecho científico y fisiológico real que va más allá de las representaciones cinematográficas.
¿Todas las Mujeres Eyaculan?
Según diversos estudios, todas las mujeres tienen la capacidad de eyacular, aunque algunas no son conscientes de ello. Este fenómeno puede estar relacionado con la cantidad de líquido eyaculado y su dirección, que puede ser hacia la vejiga en algunas ocasiones.
El líquido eyaculado por las mujeres, conocido también como flujo blanco, es una sustancia blanquecina y espesa que se secreta durante el orgasmo. Este líquido es producido por las glándulas de Skene, que se ubican alrededor de la uretra, según explica la psicóloga y sexóloga Laura Morán en una entrevista con Infosalus.

Las Glándulas de Skene y la Próstata Femenina
Las glándulas de Skene, también conocidas como parauretrales, se consideran las primas hermanas de la próstata masculina y son esenciales en la eyaculación femenina. Estas glándulas están ubicadas en la anatomía vaginal, alrededor de la uretra, y su estructura es similar a la de la próstata masculina.
En reposo, la próstata femenina oscila entre los dos y los cinco centímetros de largo y uno coma nueve centímetros de ancho. Cuando está llena, puede llegar a triplicar su tamaño. Además, tiene un conducto bífido que la comunica con el exterior y por el que se expulsa el eyaculado. Este conducto está situado muy cerca del meato urinario, por lo que a veces se confunde con la uretra.
Según investigaciones, alrededor del 80% de las mujeres poseen estas glándulas, y aunque aún se están estudiando sus funciones, se sabe que todas las mujeres tienen la capacidad de eyacular, aunque muchas no sean conscientes de ello.
¿Qué Contiene el Líquido Eyaculado?
El líquido eyaculado por las mujeres no es especialmente abundante y, debido a su consistencia espesa, no suele brotar como el semen masculino. Además, su análisis químico ha revelado que contiene componentes similares a los del semen, como glucosa, creatinina o restos de urea.
Se puede alcanzar la eyaculación femenina mediante la estimulación de la zona parauretral o del punto G, ubicado a 3 centímetros de la vagina. Aunque existe debate entre los profesionales acerca de la existencia del Punto G como una estructura u órgano concreto, la zona señalada coincide con la estimulación indirecta de los bulbos vestibulares del clítoris.
La eyaculación puede producirse estimulando el clítoris o cualquier otra parte del cuerpo que pueda desencadenar un orgasmo. Sin embargo, a muchas mujeres les resulta más accesible mediante la estimulación del punto G, ya que al presionar esta zona, las glándulas de Skene también son presionadas, provocando la eyaculación.

Eyaculación, Orgasmo y Squirting
Es importante señalar que la eyaculación y el orgasmo no tienen que ir necesariamente unidos. Se puede producir la eyaculación al presionar la musculatura pélvica, al dar a luz o cuando las glándulas de Skene se llenan. Aunque en estos casos se suele confundir con la pérdida de orina, el líquido eyaculado no tiene el mismo olor, es casi inodoro, transparente y con un ligero sabor salado.
Finalmente, cabe mencionar que la eyaculación femenina es diferente del squirting. El squirting es un líquido más transparente que se expulsa por la uretra y que contiene componentes similares a los de la orina, según la sexóloga Laura Morán.
Recomendaciones Finales
La eyaculación femenina es un fenómeno fisiológico real que todas las mujeres pueden experimentar. No es mejor ni peor que un orgasmo sin eyaculación; simplemente es diferente. La importancia radica en conocer nuestro cuerpo y sus reacciones, y deshacer los mitos y tabúes que rodean a la sexualidad femenina. Si quieres conocer mas sobre tu salud, sigue visitando nuestro blog NoticiasSalud