¿Alguna vez te has preguntado sobre esas bolitas blancas que aparecen en la garganta y cómo afectan tu aliento? Este artículo explorará en detalle una condición conocida como caseum y cómo puede ser la raíz de tu problema de halitosis.
El mal aliento, científicamente conocido como halitosis, es un problema común que puede afectar a cualquier persona. El caseum es una de las causas subyacentes del mal aliento, y comprenderlo te ayudará a tomar medidas para combatirlo.
¿Qué es el Caseum?
El caseum, también denominado tonsilolitos o cálculos amigdalinos, es un material blanquecino que se origina por la descomposición de fragmentos de epitelio exfoliado, residuos de queratina, partículas extrañas (como restos de comida) y moco, gracias a la acción bacteriana presente en la boca.
Este material se acumula en los huecos o criptas amigdalinas, liberando un «olor putrefacto característico», según apunta Jonas Nunes, director del Instituto del Aliento. El Caseum es la cuarta causa más común de halitosis, afectando hasta al 10 por ciento de la población según el Centro Médico Teknon (Barcelona).
H2: ¿Cómo afecta el caseum al mal aliento?
El caseum puede causar mal aliento debido a la liberación de compuestos volátiles de azufre, los cuales emiten un olor desagradable. Estos compuestos son producidos por las bacterias presentes en el caseum. Cuando las bolitas blancas se descomponen o se liberan de las amígdalas, el mal olor se hace evidente.
Halitosis y el Desconocimiento del Caseum

Según los expertos, el 61% de los pacientes que acuden a los centros por problemas de halitosis no eran conscientes de la presencia de tonsilolitos en sus amígdalas. Esto sucede porque, en ocasiones, los pilares del velo del paladar pueden ocultar estos tonsilolitos.
Algunos pacientes descubren la existencia de estas bolitas blancas al verlas directamente, al toser o al despertar con un tonsilolito expulsado sobre la lengua. Un tercio de estos pacientes descubre que sufre de mal aliento al ser alertado por familiares o amigos.
El caseum suele ser más prevalente en adultos jóvenes, con antecedentes de amigdalitis frecuentes y rinorrea posterior, sin distinción de género. Además de las molestias ocasionadas por la sensación de un cuerpo extraño en la garganta o el sabor desagradable en la boca, el caseum también puede tener un impacto psicológico debido a la conciencia de padecer halitosis. Pero esto no es todo… es posible contraer enfermedades respiratorias por causa de los focos de infección.
Causas del caseum y mal aliento
La principal causa del caseum y el mal aliento asociado es la acumulación de restos de comida y bacterias en las criptas de las amígdalas. Sin embargo, otros factores pueden contribuir al desarrollo del caseum, como:
- Mala higiene oral: Una higiene oral deficiente puede permitir que las bacterias se acumulen en la boca y las amígdalas, favoreciendo la formación de caseum.
- Infecciones de las amígdalas: Las infecciones recurrentes en las amígdalas pueden aumentar la probabilidad de formación de caseum.
- Factores anatómicos: Algunas personas tienen amígdalas más profundas o criptas más grandes, lo que facilita la acumulación de restos de comida y bacterias.
El Impacto Psicológico y una Posible Solución Quirúrgica
La existencia de tonsilolitos puede provocar inquietudes psicológicas (preocupación, tensión y ansiedad), incapacidad social (susceptibilidad, vergüenza y dificultades para llevar a cabo las tareas laborales habituales) o incapacidad para llevar una vida plena.
Ante esta situación, el Dr. Jordi Coromina, director del Centro Coromina y codirector de la Unidad Hospitalaria de Halitosis en Teknon, advierte que el riesgo surge cuando el paciente intenta extraer el caseum de su amígdala, lo que puede llevar a infecciones y consecuencias perjudiciales para la salud orofaríngea.
Como solución a este problema, existe una técnica láser pionera denominada criptolisis amigdalar que permite eliminar todas las capas superficiales de las amígdalas, donde muchas personas tienen las criptas y el caseum.
Esta intervención conserva la porción sana de la amígdala, manteniendo su función habitual. Además, es indolora, rápida (aproximadamente 30 minutos) y no provoca sangrado.
Cómo prevenir y tratar el caseum y el mal aliento

La prevención y el tratamiento del caseum y el mal aliento asociado pueden incluir las siguientes medidas:
- Buena higiene oral: Cepilla tus dientes al menos dos veces al día, utiliza hilo dental y enjuague bucal para eliminar los restos de comida y las bacterias.
- Limpieza de las amígdalas: Puedes utilizar un irrigador bucal o un dispositivo especializado para limpiar suavemente las criptas de las amígdalas y reducir la acumulación de caseum.
- Consulta a un especialista: Si el caseum y el mal aliento persisten a pesar de tus esfuerzos, es recomendable que consultes a un especialista en otorrinolaringología para una evaluación más precisa y posibles tratamientos adicionales.
Recomendaciones Finales
El caseum es una causa menos conocida pero significativa de halitosis. Si experimentas problemas de mal aliento que no se resuelven con medidas de higiene oral, podría ser útil hablar con un profesional de la salud sobre la posibilidad de tener caseum.
Aunque puede ser tentador tratar de extraer estas bolitas blancas por tu cuenta, recuerda que hacerlo puede resultar perjudicial para tu salud.